Religiones asiáticas: diferencias y similitudes

 Asia, el continente más grande de la Tierra es hogar de una rica historia religiosa que se extiende por miles de años. Desde la antigüedad, la religión ha sido una fuerza poderosa que ha moldeado la cultura, la política y la vida cotidiana de las personas en Asia. Entre las religiones más influyentes de la región se encuentran el hinduismo, el budismo, el confucionismo y el taoísmo, cada una con su propia trayectoria y desarrollo histórico. En este ensayo, examinaremos las diferencias de estas cuatro religiones, sus conceptos fundamentales y cómo han influido en la sociedad y la cultura asiáticas a lo largo del tiempo.

Es importante destacar que, a pesar de su diversidad, las religiones de Asia comparten ciertos valores y conceptos que pueden ser difíciles de entender para aquellos que no están familiarizados con su cultura. A menudo se tiende a simplificar o incluso tergiversar las prácticas y creencias religiosas asiáticas debido a que las definimos bajo nuestro concepto de religión y creencia, fuertemente vinculado al cristianismo occidental.

Comenzaremos hablando del origen de cada una de ellas, si bien el hinduismo y el budismo nacieron en India, es el hinduismo quien aún tiene mayor presencia en el territorio asi como otros países de Asia, comunidades en Europa, America, África oriental y Australia (Luarte, 2012). El Budismo y sus diferentes corrientes les ha ido mejor en Sri Lanka, Mongolia, Tailandia y China (Bustamante, 2004).

Para el caso del taoísmo religioso y el confucianismo su distribución es muy similar, siendo China su pais de origen y donde se encuentra gran parte de sus seguidores. Cabe aclarar que el taoísmo religioso retoma los principios del taoísmo filosófico con influencia de otras corrientes y escuelas del siglo II para sentar sus bases religiosas y esotéricas (Roman, 2006).

Normalmente solemos asociar la idea de religión con la creencia en un dios o divinidad suprema, sin embargo, de estas cuatro religiones, solamente el hinduismo y el taoísmo religioso veneran deidades consideradas dioses supremos. Por otro lado, Dumarcet (2020) afirma que el budismo no tiene una deidad suprema, en su lugar, hay algunas divinidades que no son creadoras ni tampoco inmortales, y que, como los seres humanos, están sujetos al ciclo de renacimiento. Aunque se considera que estas deidades están en un nivel inferior a Buda, no se les ubica necesariamente en una posición inferior en la jerarquía espiritual.

Buda sentado de la dinastía Tang (provincia de Héběi), alrededor del 650.
Buda sentado de la dinastía Tang (provincia de Héběi), alrededor del 650.
Recuperado de: https://www.flickr.com/photos/rosemania/86745965/in/set-72057594048518296/, Photograph by Rosemania


El budismo se caracteriza por su enfoque en la superación y eliminación del sufrimiento humano, lo que se logra a través del cultivo de la sabiduría y la práctica de la meditación. Esta religión también enfatiza la aceptación de que todo está sujeto al cambio, lo que implica que la felicidad es temporal y el sufrimiento es inevitable. Como resultado, el budismo promueve la práctica de la generosidad, la compasión y la amabilidad como un medio para lograr una vida significativa y llena de paz interior. En este sentido, el budismo no solo se considera una religión, sino también una filosofía y un camino espiritual que busca la transformación personal y la iluminación.

El confucianismo también se enfoca en los valores humanos y su presencia en todos los aspectos de la vida, aunque difiere del budismo en su enfoque. Mientras que el budismo enfatiza la importancia del desapego y la renuncia a lo que impide el verdadero camino a la liberación, el confucianismo promueve la responsabilidad cívica y la construcción de entornos armoniosos a través de la práctica de virtudes como la sinceridad, la justicia, el respeto y la lealtad. Para el confucianismo, la moralidad es fundamental para una sociedad armoniosa y un mundo pacífico, y se logra a través de la práctica constante de las virtudes y la atención a las relaciones interpersonales.

Por su parte, el taoísmo religioso utiliza elementos del taoísmo filosófico para nombrar a sus divinidades y establecer su práctica religiosa. Roman (2006) expone que en el taoísmo religioso se propone un origen del universo y se asocia una serie de recompensas o castigos a los diferentes comportamientos que tengan las personas, enfatizando la importancia de actuar en armonía con el Tao, el principio fundamental del universo. 

El hinduismo es posiblemente, de las cuatro religiones, la que cuenta con un panteón de dioses extenso, pues gran parte de su practica se enfoca en la adoración de una o varias de estas deidades. Cada una de estas deidades cuenta con sus propias características y roles en la vida de los seguidores, y son consideradas manifestaciones de la realidad superior del universo, conocida como Brahman. En el hinduismo, Brahman es el todo y representa todo lo existente en el mundo, lo que significa que todas las deidades son una manifestación de esta realidad superior. Como resultado, los hinduistas pueden adorar a una o varias deidades según sus necesidades y preferencias personales, pero todas estas deidades son consideradas parte del todo divino.

A diferencia del hinduismo, que establece un sistema de castas y configura las relaciones sociales entre sus seguidores, el confucianismo se enfoca en el desarrollo moral y ético de las personas, y en la creación de una sociedad armoniosa y justa (Yao, 2001). En el caso del budismo, nació como respuesta a la religión hindú y este sistema, promoviendo la eliminación del sufrimiento y el desapego a lo material. El budismo enfatiza que toda persona puede ser budista siempre y cuando comprenda y acepte las Cuatro Nobles Verdades, sin importar su origen o casta social.

Como conclusión, estas cuatro religiones asiáticas abordadas presentan diferencias significativas en cuanto a sus creencias y prácticas religiosas a pesar de surgir en territorios similares e incluso tomar algunos elementos provenientes de otras religiones. Aunque no buscamos destacar o determinar si alguna de estas religiones está mejor fundamentada que las demás, es evidente que su existencia ha configurado las relaciones sociales, la cultura, la historia e incluso la política en varias de las naciones donde están presentes. 


REFERENCIAS

Bustamante, J. J., (2004). El despertar y la felicidad en el budismo. POLIS, Revista Latinoamericana, 3(8), 0. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=30500802  

Dumarcet,L. (2020) Buda y el budismo. De Vecchi. https://books.google.es/books?id=ld0WEAAAQBAJ&lpg=PT4&ots=qsK8bKElCu&dq=budismo&lr&hl=es&pg=PP1#v=onepage&q=budismo&f=false  

Luarte, F. (2012) El Hinduismo: consideraciones históricas y conceptuales. Intus-Legere Historia, 6(1),45-62. doi:10.15691/07176864.2012.003 

Roman L., M. T. (2006) Aproximación a la Historia del taoísmo religioso. Akros: Revista de Patrimonio, 5, 43-52. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1411316 

Yao, X. (2001) El confucianismo. Cambridge University Press. https://books.google.es/books?id=DAYG5JXl8j0C&lpg=PA7&ots=XpskylsvB_&dq=confucianismo&lr&hl=es&pg=PA7#v=onepage&q=confucianismo&f=false 


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